Pensé en darle un giro diferente a mi blog este semestre, pero finalmente decidí que seguirá siendo de 'chile, de mole y de dulce'. Y es que la inspiración y yo tenemos una relación medio tormentosa. Decía Sigmund Freud: 'When inspiration does not come to me, I go halfway to meet it.', pero no especificó exactamente cómo :(
En lo que la inspiración llega a mí o yo llego a ella, mi primera entrada será sobre uno de esos datos curiosos que acostumbro a poner...
-¡Se me apareció la Virgen en una tortilla!-
-¡Ay, mira, es Diosito en la loseta del piso!-
-En el humo que salía el 9/11 se ve el diablo.-
Seguramente lo llegaron a escuchar. Para los que aún pudieran creer que a los que les pasa son los elegidos o es un mensaje divino, lamento desilusionarlos. Se trata de un fenómeno psicológico llamado 'Pareidolia'. Dicho fenómeno consiste en una interpretación que hace la mente de manera inconsciente y que nos lleva a percibir formas reconocibles pero que realmente no están ahí. El cerebro busca parecidos basándose en la información que hay en nuestra memoria. Cuando alguien escucha 'mensajes ocultos' en las canciones al ponerlas al revés, o incluso la percepción de cosas sobrenaturales, también se deben a esto.
Así que cuando les pase, ya saben que el único responsable es el cerebro, que está viendo cosas donde no las hay [como solemos hacer las mujeres]. Pero favor de no confundir con la paranoia natural femenina, porque confío en que esa ni es paranoia ni es truco cerebral... ;]
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