domingo, mayo 1

El ciclo de la procrastinación


Esta semana fue como una extensión de las vacaciones de Semana Santa. No tarea, no presión, exceso de tiempo libre. Con el fin de semestre tan cerca, lo ideal hubiera sido que aprovechara ese tiempo libre para adelantar al menos poquito alguno de mis trabajos pendientes. Pero no, no lo hice. Fui víctima de la procrastinación a su máxima potencia.

A pesar de que me lo proponía, otras cosas (Facebook, Twitter, etc.) me desviaban del camino del bien. A veces se vuelve incontrolable. Como en la imagen, pasas de una cosa a otra y cuando te das cuenta ya transcurrieron horas. Entonces aplicas el 'lo hago mañana', y al otro día la historia se repite.

Definitivamente es la presión la que potencializa mi productitvidad. Ya me vi en dos semanas sin dormir, deseando que el día dure 4O horas y trabajando bajo presión extrema. Tengo que atender este problema a la mayor brevedad posible, organizarme y distribuir mis tareas de tal manera que pueda hacerlo todo sin prisas y de manera anticipada. Estoy segura que hay alguna manera... ok no. Ni hablar, tendré que pagar las consecuencias de mi holgazanería :(

2 comentarios:

  1. Eli!! Estaremos en las mismas! Mis ciclos de procrastinación son eternos :S

    ResponderEliminar
  2. jajajaja que hermoso ciclo, Eli amo tus entradas son re divertidas jajaja y aunque al final regresaron a la pobre Estebalis jajaja leíste que fue una promesa que le hizo a su madre que murió el día en que ella nació!!! jajaja sí ya sé no tiene nada de sentido!!!

    ResponderEliminar