domingo, septiembre 19

El poder del "no"


Se siente bien decir "no" de vez en cuando. De alguna manera, te das cuenta de que no puedes hacerlo todo, porque simplemente es im-po-si-ble. El tiempo es limitado y las opciones infinitas. No se puede darle gusto a todos. Cuando dices que a todo, terminas haciendo muchísimas cosas que posiblemente ni siquiera querías hacer realmente. El resultado: una vil pérdida de tiempo. Tiempo que nunca regresará...

Por esa razón hay que elegir. Elegir qué es lo que de verdad queremos hacer. Hay que superar ese miedo a perderse de algunas cosas, porque hagas lo que hagas, eso va a pasar. Por cada elección que hagas en la vida, dejarás de lado muchas otras. Y eso es algo que le pasa a todo el mundo. La cuestión primordial e importante es decidir qué cosas estamos dispuestos a perder para vivir aquello no estamos dispuestos a perdernos. Así que hay que darnos la oportunidad de decir "no". A veces hay que ser un poco egoístas y pensar en nosotros. Decir "no" a todo aquello que lejos de beneficiar, perjudique; que lejos de disfrutar, lastime; que lejos de hacer sonreír, haga llorar; etc...

Hay que olvidar el "Ay, es que no sé decir que no". Eso no se aprende, y lo sé, cuesta trabajo, pero saber pronuciar esa palabra de dos letras, a la larga puede traernos muchos beneficios y evitarnos algunos arrepentimientos. Considero que de esta manera, un "sí" y la vida misma tendrán mucho mayor significado.



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