domingo, septiembre 26

¡Se ve, se siente, Carreño está presente!



Fue en 1854, cuando Manuel Carreño escribió su famoso "Manual de urbanidad y buenas costumbres", cuyo título completo es "Manual de urbanidad y buenas maneras para uso de la juventud de ambos sexos en el cual se encuentran las principales reglas de civilidad y etiqueta que deben observarse en las diversas situaciones sociales, precedido de un breve tratado sobre los deberes morales del hombre", pfff... Claro y conciso el hombre, ¿no? xD
Como podrán darse cuenta, dentro de cuatro años tendremos otro bicentenario que festejar: el del Manual xD. Actualmente su obra es a menudo tachada de obsoleta. Sin embargo, me sorprende como algunas de las normas de Carreño siguen vigentes, a pesar de haber sido escritas hace muchos años y en un contexto sumamente diferente al de hoy en día. Algunos ejemplos: morderse las uñas, masticar chicle con la boca abierta, comer haciendo ruidos exagerados, hacerle alguna pregunta íntima a alguien en voz alta, entre muchas otras. Pues ni tan obsoletas ¿no creen?
Además, leer el Manual incluso llega a ser desestresante. Su estilo medio intenso y exagerado en ocasiones da risa. A continuación les pongo algunas para que vean de lo que les hablo... 
  • Hay personas que al eructar acostumbran soplar fuertemente vueltas hacia un lado; lo cual es añadir una circunstancia todavía más repugnante y ridícula que el acto mismo. El que se ve en la desgraciada necesidad de eructar, debe proceder de una manera tan cauta y delicada, que las personas que están delante no lleguen nunca a percibirlo.
  • Es imperdonablemente asqueroso y contrario a la buena educación de escupir en el pañuelo; y no se concibe cómo es que algunos autores de urbanidad hayan podido recomendar uso tan sucio y tan chocante
  • Jamás empleemos los dedos para limpiarnos los ojos, los oídos, los dientes, ni mucho menos las narices. La persona que tal hace excita un asco invencible en los demás, ¡y cuánta no será la mortificación de aquellos que se ven después en el caso de darle la mano!
  • Nada es, por otra parte, más incivil que el tener expuesta a una visita a ser invadida por las caricias y retozos y aun por la cólera de un animal
  • El que se afeita debe hacerlo, si es posible, diariamente. Nada hay más repugnante que esa sombra que da a la fisonomía una barba renaciente.

¡Y la lista es larguísima! El manual aborda temas como suegros, dormir, despertar, aseo, vestido, comida, familia, empleados domésticos, visitas, regalos, conversación, esquí, entre muchos otros. Es impresionante como al señor no se le escapó nada. No puedo siquiera imaginarme cómo era un día normal en su vida si tenía reglas para todo.
Sin duda alguna, el libro sentó las bases para el protocolo y etiqueta de hoy en día. Puede que algunas sean un tanto exageradas e incluso ridículas, pero muchas otras me parecen de vital importancia para comportarnos adecuadamente. No importa en qué época vivamos, hay cuestiones inherentes al humano y a nuestra cultura occidental que no deben pasarse por alto. Claro está que el comportamiento varía depende con quién y dónde estemos. No obstante, considero que hay una serie de actitudes y comportamientos que deben estar presentes en todo momento. Y todos conocemos al menos a una persona a la que una leídita al Manual no le vendría nada mal xD
Algo que me sorprendió es que actualmente se siguen elaborando reglas de etiqueta en ámbitos que ni siquiera nos imaginamos y que responden al nuevo entorno en el que vivimos. Pero eso lo dejaré para mi próxima entrada :]
*Por cierto, si no saben aplaudir, Carreño les enseña en qué momento y lugares conviene hacerlo, así como intensidad y duración de los aplausos. ¿No es lo máximo? x]

2 comentarios:

  1. Ahh tenéis tanta razón!

    Deberíamos de conservar un mínimo de modales porque cada cosa que uno ve...¡Qué hay Dios mío!
    Propongo que sea obligatoria la lectura del manual como requisito para obtener la credencial de elector jejeje XD

    Saludos!!

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  2. Jajajajajaja por mil. Todo se le hacía desagradable al señor.
    Ese pin·$·% viejo hijo de su "··%$&!·$ lo que necesitaba era un buena co$$%$&((%·$%da para que dejara de estar de ocioso y pensar cómo comportarnos. . . ntc.

    Love it. Tengo el manual, me lo aprenderé.

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