domingo, marzo 20

8O y 2O



Recuerdo que alguna vez en la clase de Negociaciones Internacionales, la profesora explicó el Principio de Pareto. A grandes rasgos, éste afirmaba que el 80% de los efectos están dados por el 20% de las causas. Este principio se ha aplicado a muchísimas situaciones. Recuerdo el ejemplo del 80% de la riqueza concentrado en 20% de la población. En clase comprobamos su veracidad a través de cálculos matemáticos, así que terminé confiando en él. También se le conoce también como el Principio 8O-2O (aunque el porcentaje no es exacto y puede variar).

Bueno pues durante los últimos días he comprobado su aplicabilidad en la vida diaria y su utilidad para emplear mejor nuestro tiempo. El punto es que cuando tengamos muchas cosas pendientes por hacer, tratemos de identificar ese 2O% que de hacerlo nos quitaría la mayor parte de la carga. Yo muchas veces lo hago al revés: hago las cosas más fáciles y rápidas, quizá hago muchas pero al final me doy cuenta que me sigue faltando 'lo mero bueno'.

La idea general es que hay mucho (de lo que sea) concentrado en poco, y poco concentrado en mucho. Es ahí donde tenemos que desarrollar nuestra capacidad para identificar aquella parte mínima en la que debemos concentrar nuestro esfuerzo y que nos ayudará a deshacernos de un 8O% de nuestras preocupaciones.


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