viernes, marzo 11

Cuidado con lo que deseas


Probablemente hayan escuchado esa frase: 'ten cuidado con lo que deseas porque se puede hacer realidad'. Pues hasta hace unos días le encontré sentido. Cuántas veces no hemos deseado cosas y cuándo nos llegan no sabemos ni qué hacer. Creo que eso probablemente se debe a que a menudo formulamos nuestros deseos 'muy a la ligera'. Qué tal cuando creemos que si x o y pasara sería padrísimo, y cuando ya estamos en la situación nos damos cuenta que ni es lo que creíamos, ni lo que esperábamos, y mucho menos deseabamos. O igual en su momento recibimos aquello que anhelamos con el mayor de los gustos y poco duró el encanto. Entonces nos preguntamos por qué carambas lo deseamos en algún momento e incluso nos arrepentimos.

Esto me remonta algunos años atrás, cuando deseé cosas que afortunadamente no se volvieron realidad, porque de haberlo hecho no sé qué sería de mí ahora. Recuerdo cuando de chiquita deseaba estudiar medicina. Mi deseo se mantuvo bastantes años, hasta que me dí cuenta que ese deseo estaba viciado xD Y bueno, qué decir de las relaciones afectivas, en los que el tiempo te hace ver mejor las cosas y agradecer que los deseos a veces se coticen.

De existir la lámpara maravillosa, debería de traer una advertencia de tal forma que pensaramos muuuuuy bien antes de elegir nuestros tres deseos. Y de ser posible incluir una garantía y permitir la devolución.

Obviamente 'hay de todo en la viña del señor', y pocas cosas se comparan con un deseo hecho realidad. Por esa razón, piensen antes de desear. Incluso cuando le soplen a las velitas de su pastel. Y recuerden: cuidado con lo que deseas porque puede volverse realidad...


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